A veces le grito al silencio tu nombre
le agrego un compás de esperanza
y en los acordes de la infinita espera
mi alma deambula sin rumbo
con una duda que me rompe la calma
¿ será él realmente a quien yo debo amar ?
sola me respondo no hay otra posibilidad
el corazón ya fue entregado
cautivo va de esa pasión sin tormento
de ese amor sin final.

El corazón manda, el corazón dicta, es verdadero en sentimiento, nunca falla.
ResponderBorrarNo grites al silencio su nombre, grita fuerte a la existencia su nombre para qué se haga presencia firme.
Un besito, "gritado", mi querida amiga, Edith.
Seguiré tu consejo amiga mía y un beso te envío con mucho cariño
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